El CEO de Tesla y SpaceX, Elon Musk, publicó un comunicado en su cuenta de Twitter anunciando que Tesla suspendía la compra de vehículos con Bitcoin. Inmediatamente, el precio de la popular criptomoneda cayó de manera abrupta, perdiendo hasta un 10% de su valor.
“Estamos preocupados por el rápido incremento en el uso de energía fósil para el minado y las transacciones de bitcoin, especialmente el carbón”, señaló en un comunicado publicado en Twitter.
“Las criptomonedas son una buena idea… pero no puede ser a expensas de un gran coste para el medio ambiente”, señaló Musk, retractándose de comentarios anteriores.
Todo esto llega dos meses después de que Tesla anunciará que aceptaría la criptomoneda como medio de pago para sus vehículos.
En febrero, el fabricante de vehículos eléctricos reveló que había comprado US$1.500 millones en bitcoin, la principal criptomoneda del mercado, lo cual la llevó a un precio récord.
El mes pasado, Tesla anunció que sus ganancias en los primeros tres meses del año ascendieron a US$438 millones, US$16 millones más que el año anterior, gracias a que había vendido bitcoin y a los créditos de regulación ambiental.
Bitcoin y el medio ambiente
Según un artículo publicado por la revista Nature, China representa más del 75% del minado de bitcoin en el mundo, por lo cual concluyó que la huella de carbón de la criptomoneda es tan grande como la de 10 grandes ciudades del país asiático.
Eso se debe al hecho de que los mineros de bitcoin tienden a utilizar electricidad producida por combustibles fósiles durante gran parte del año, cambiando sólo a energías renovables (energía hidráulica usualmente) durante los meses de lluvias estivales.
Sin embargo, los defensores del bitcoin subrayan que el sistema financiero tradicional, con sus millones de trabajadores y computadoras en oficinas con aire acondicionado, también utilizan grandes cantidades de electricidad, que comúnmente provienen de combustibles fósiles.
Con información de BBC
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