Con tan solo 11 años, el pequeño Laurent Simons es considerado un niño superdotado; terminó una carrera universitaria en apenas nueve meses y obtuvo una licenciatura en Física de la Universidad de Amberes, en Bélgica, con una nota promedio de nueve sobre diez.
El joven no solo terminó la carrera, sino que lo hizo con honores, logrando un diploma “cum laude” en menos de un año, mientras la duración promedio de esta carrera está alrededor de los tres años. Según la agencia neerlandesa ANP., Laurent va a continuar en la misma universidad para hacer una maestría en Física, de la que “ya ha completado incluso algunas asignaturas”.
Sus antecedentes académicos son impactantes, Simons comenzó la escuela Primaria a la edad de 4 años y accedió al equivalente a un Instituto de Secundaria, el Sint-Jozef Humaniora de Brujas, con solo seis años, completando esta etapa en 18 meses, cuando esto se obtiene en ocho años. De hecho, su graduación la compartió con compañeros de 18 años antes de entrar en la universidad con 9 años.
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Finalizó sus estudios secundarios una década antes que sus compañeros. El niño había aprobado los seis años de secundaria en uno y medio en el instituto Sint-Jozef Humaniora en Brujas, Bélgica.
No se sabe cuánto le llevará terminar su máster ahora, pero asegura que no lo hace por batir un récord, sino por “lograr su objetivo”, que es “poder reemplazar tantas partes del cuerpo como sea posible con órganos fabricados”, según aseguró el niño.
¿Con tanto tiempo estudiando le queda tiempo para recrearse?
Justamente, el padre explicó hace unos meses que su hijo tuvo problemas cuando era más chico para jugar con otros niños y que no había estado particularmente interesado en los juguetes pero que él hace lo que le gusta. En cuanto a su futuro, aún no tiene muy en claro si quiere ser astronauta o cirujano.
Lo obligaron a abandonar una carrera.
El pequeño también fue noticia hace dos años, cuando una disputa entre sus padres y la Universidad TU Eindhoven le obligó a abandonar sus estudios de Ingeniería Eléctrica en Países Bajos.
El niño explicó que en aquel entonces, tras prometerle que podría obtener su título antes de su décimo cumpleaños, el 26 de diciembre de 2019, la universidad neerlandesa le envió un correo electrónico en el que le indicaba que los profesores tenían que ajustar el horario de aprendizaje para que pudiese graduarse a mediados de 2020, nueve meses después de su objetivo.
El centro universitario holandés aseguró que el joven necesitaba más tiempo para desarrollar las habilidades que pertenecen a la fase final del estudio, como la “comprensión, la creatividad y el análisis crítico”, y que lo contrario habría sido “una presión excesiva” sobre este niño, que solo tenía nueve años de edad en la época.
Después de eso, los padres iniciaron de inmediato negociaciones con diferentes universidades para enviar a su hijo a completar su licenciatura, con Israel y Estados Unidos como dos de los destinos favoritos, pero finalmente acabó eligiendo Amberes.
A pesar de lo sorprendente del caso, Laurent no es el primer niño en completar una hazaña así: en 1994, el estadounidense Michael Kearney se graduó con 10 años en la Universidad de Alabama del Sur, donde estudió Antropología y fue distinguido con el “World Guinness Record” al graduado universitario más joven.
Con información de infobae
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