Como diría el recordado Diomedes Días, la suerte está echada, o al menos para Taskis Dastan, quien recibió una millonaria propina y ahora no tendrá que volver a trabajar nunca más.
La historia se hizo viral a través de redes sociales, donde se conoció que el afortunado trabajaba como botones en un complejo turístico en Turquía.
“Y no hago más na’”
Según se conoció, el empleado recibió una jugosa suma de dinero por parte de un turista británico, quien lo incluyó en su testamento. Se trata de Charles George Courtney, quien era conocido por tener una gran fortuna y viajar cada año al mismo lugar.
De hecho, su nivel de conservación era tanto, que siempre se hospedaba en el mismo hotel, la misma habitación y lo atendía el botones de siempre. De hecho, el cuarto 401 ya había sido nombrado como ‘la habitación de Charli’.
Sin embargo, el hombre se enfermó y no pudo volver al hotel, pero antes de partir a su lecho, dejó a Dastan como heredero de la fortuna. Por su parte, los abogados del señor en Reino Unido fueron los encargados de darle la noticia de la muerte del huésped amigo, así como de la acaudalada herencia.
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“Nos trató como si fuéramos parte de su propia familia. Incluso contribuyó a la educación de mis hijos. No vino cuando se enfermó, pero seguíamos viéndonos”, señaló el flamante heredero al medio turco Beyaz Gazete.
Dado que Charles George no tenía familia, decidió dejar pequeñas cantidades de dinero en su testamento para que fueran repartidas a otros empleados del Korumar Hotel De Luxe.
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